Por iniciativa del Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNDU) se acordó observar el 11 de julio como el Día Mundial de la Población, con la finalidad de destacar, entre la comunidad de naciones, la urgencia e importancia de atender diversos aspectos sobre población y desarrollo, tales como: la natalidad, salud sexual y reproductiva, equidad de género, migración, desarrollo sostenible y envejecimiento; además de emprender la reflexión sobre el impacto que tienen dichos fenómenos demográficos sobre el planeta y nuestro desarrollo futuro.