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Las cárceles en México: ¿Para qué?
México Evalúa, Centro de Análisis de Políticas Públicas, A.C., México 2013.
Conforme a lo dispuesto en el artículo 18 constitucional, el propósito de la prisión en México es lograr la reinserción social de los sentenciados y procurar que no vuelvan a delinquir, a partir de la aplicación de medidas y mecanismos que contemplan el respeto a sus derechos humanos y de la posibilidad de acceder al trabajo, a la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte.
No obstante, lejos de ser un lugar de castigo para quienes han delinquido y deben cumplir por ley una sentencia, las cárceles en México se han convertido, en muchos sentidos, en el lugar que alberga a individuos que cometieron delitos no graves o que están en de que se realice su proceso judicial y se les dicte sentencia.
En Las cárceles en México: ¿Para qué?, presentado en agosto de 2013, el equipo de investigadores de México Evalúa, A.C., pone en evidencia el fracaso de la política penitenciaria que se aplica en México, que al estar cifrada en el uso intensivo e irracional de la cárcel para sancionar tanto delitos menores y no violentos, que ameritan penas menores a tres años, como aquellos considerados de alto impacto, bajo criterios que soslayan el uso de salidas alternativas que ofrecen mecanismos de sanción más efectivos y menos costoso (en términos económicos y sociales), propician que se generen condiciones para la contaminación criminológica, la sobresaturación poblacional del sistema, la violación a los derechos humanos de quienes se encuentran privados de su libertad y el fracaso de las políticas de reinserción social que, constitucionalmente, le han sido encomendadas.
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