Desandar el camino: la disolución de la Policía Federal

Por: Orlando Camacho Nacenta¹

Si la gratitud y el reconocimiento no se expresan, no sirven de nada

Con la creación de la Guardia Nacional, que se integrará inicialmente con batallones del Ejército, la Marina y, en menor medida, con integrantes de la Policía Federal, inicia la disolución formal de esta última institución que, en su versión moderna, recientemente cumplió 20 años de haber sido creada.

Primero como Policía Federal Preventiva, durante el gobierno de Ernesto Zedillo, y 10 años más tarde, bajo la presidencia de Felipe Calderón, con la identidad con que hoy será disuelta: Policía Federal.

A lo largo de dos décadas y mediante adecuaciones normativas diversas, dicha institución policial fue dotada de una sólida estructura operativa que la facultó para realizar actividades de investigación, prevención y combate al delito, en coordinación con los tres niveles de gobierno, a fin de salvaguardar tanto la integridad y los derechos de las personas como el de las instituciones, particularmente en zonas de alta conflictividad delictiva.

Como testigos de su labor, quienes participamos en las Mesas de Seguridad y Justicia y hemos realizado actividades bajo las crisis de seguridad que se han vivido en estados como Chihuahua, Tamaulipas, Coahuila, Veracruz y Michoacán, podemos dar cuenta de que, en el despliegue de sus acciones, la Policía Federal cumplió cabalmente con sus encomiendas, privilegiando la cercanía con la ciudadanía y el uso de afinados mecanismos de inteligencia de información y tecnología.

Que siempre fue patente la férrea voluntad de servicio, colaboración y dedicación de la gran mayoría de sus integrantes, ya sea para enfrentar a la delincuencia organizada y a los cárteles de las drogas, como para perseguir y prevenir la comisión de delitos federales; destacadamente el tráfico de armas, de personas, de narcóticos y el robo de hidrocarburos, entre otros más.

Producto de esta labor fecunda de dos décadas, al término de sus actividades institucionales la Policía Federal “heredará” una estructura orgánica integrada por siete divisiones: de Inteligencia, Investigación, Seguridad Regional, Científica, Antidrogas, Fuerzas Federales y Gendarmería; así como una plantilla de aproximadamente 38 mil elementos.

De estos haberes institucionales, conforme a lo hasta ahora anunciado oficialmente, sólo 18 mil elementos, así como las divisiones de Gendarmería y Fuerzas Federales serán incluidos en la estructura orgánica de la Guardia Nacional; en tanto que la División de Inteligencia se sumará al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la División de Seguridad Regional permanecerá bajo el mando de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Para quienes apreciamos y reconocemos los esfuerzos y la valentía de los integrantes, mandos y directivos que conforman la aún existente Policía Federal, no podemos menos que cuestionarnos sobre el destino que tendrá la enorme experiencia acumulada por el personal altamente calificado que integra cada una de sus Divisiones; quienes lo mismo despliegan sus conocimientos para realizar investigación criminal en carreteras, parajes y zonas rurales de la República que para dar seguimiento a la comisión de delitos cibernéticos; que lo mismo cuentan con capacidad para la realización de estudios de genética forense que para realizar labores de vigilancia en la red federal de aeropuertos y cruces fronterizos del norte y sur del país.

A lo largo de su existencia, la Policía Federal se ha convertido en una de las corporaciones policiales mejor preparadas del país; tanto por los cursos recibidos de instancias internacionales como de los que imparten sus propios elementos, colocándolos a la vanguardia en temas de seguridad pública, sistema de justicia penal acusatorio, derechos humanos y capacidad operativa.

Situación que no es producto de la casualidad, sino de un dedicado trabajo institucional que estableció un Sistema de Desarrollo Policial para la capacitación y profesionalización de sus elementos; mismo que cuenta con el reconocimiento oficial de la Secretaría de Educación Pública como institución educativa de estudios superiores, en la cual se imparten: la carrera de Técnico Superior Universitario en Función Policial, la licenciatura en Ciencias Policiales y la maestría en Seguridad Hemisférica, de la cual han egresado policías de varios países.

Producto del trabajo institucional en materia de capacitación y profesionalización policial, el Sistema de Desarrollo Policial contó durante los últimos años con la participación de 250 mil elementos en actividades de capacitación o cursos; de los cuales 93% fueron a nivel nacional y 7% a nivel internacional; destacando su participación en países como los Estados Unidos de América, China, Israel, Italia, Colombia y España.

Más aún, no podemos olvidar que fue en la Policía Federal donde se construyeron las primeras competencias para la formación de los elementos policiales en el Sistema de Justicia Penal Acusatorio que, igualmente, sirvieron para preparar a las fuerzas armadas en el tema.

También, fue esta corporación quien desarrolló las competencias en cultura de la legalidad y perspectiva de género, que en sus instalaciones se formaron los primeros expertos en persecusión del secuestro y se capacitó a 400 expertos en temas de primer respondiente y procesamiento del lugar de la intervención, que fueron replicados en las policías estatales y municipales de todo el país.

Por si faltara más, en diciembre pasado se informó que la Policía Federal había iniciado la capacitación en labor policial y derechos humanos de las fuerzas armadas que integrarán la Guardia Nacional, en tanto que su División de Investigación estaba abocada en capacitar a la Policía Militar en temas relacionados con la cadena de custodia, sobre actuación en casos de flagrancia, llenado del Informe Policial Homologado, puesta a disposición, denuncias.²

Por lo antes señaldo, y bajo una fría valoración de resultados, no podemos dejar de señalar que resultaría imperdonable prescindir de la experiencia institucional acumulada por la Policía Federal en esta larga noche que ha significado nuestra crisis de seguridad y violencia criminal.

No podemos ser omisos ante los 552 elementos que, en los últimos 10 años, fueron asesinados en el cumplimiento de su deber, siendo la fuerza de seguridad que más bajas tuvo en el combate a la delincuencia; ni soslayar a los 816 elementos heridos en los últimos 6 años³. A todos ellos y a sus familias, nuestra más profunda gratitud.

Finalmente, sería injusto olvidar y olvidarnos que muchos mexicanos dignos y con vocación de servicio que integran las filas de nuestra aún existente institución policial, no tendrán la oportunidad de recibir un reconocimiento, de mantener su trabajo y expectativas dentro de esta institución.

Por estas razones, va nuestro reconocimiento y la demanda de una justa valoración institucional de la Policía Federal y de la trayectoria policial, laboral y humana de sus aproximadamente 38 mil elementos. No más, pero no menos.

Artículo públicado en: Animal Político, 4 de marzo de 2019



¹Director General de México SOS

²Manrique Gandaria, Policía Federal capacita a la futura Guardia Nacional, El Sol de México, 17 de dicimbre de 2018.

³De acuerdo a reportes de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y de Transparencia.